Ermita de los judíos

El sur de la villa, en el cruce de las carreteras de Villarta-Quintana y de Morales-Corporales, se encuentra la ermita de los Judíos. Se trata de un crucero plateresco cubierto que acoge, en el interior, una cruz con columna toscana en la que se puede leer la siguiente inscripción: «Hizole Bicente clerigo beneficiado en San Juan de Grañon». El interior del crucero alberga, además, un pequeño retablo manierista fechado en 1540, que representa a Jesús apaleado por los judíos antes de ser crucificado. Dicho retablo fue restaurado en 1989.

Se trata de un crucero plateresco cubierto que antiguamente servía para guiar a los caminantes. Por eso está ubicado a la salida del municipio, en el cruce de las carreteras de Villarta-Quintana, de Morales y Corporales. En su interior alberga una cruz que se asienta sobre una columna toscana en la que se puede leer la siguiente inscripción: “Hizole Bicente clérigo beneficiado en San Juan de Grañon”. Hasta fechas recientes, presidía el altar de la ermita un retablo manierista del año 1540, donde aparece representado Jesús burlado y vejado por los judíos durante la coronación de espinas en presencia de Caifás, Anás y otros miembros del sanedrín (de esta representación se deriva el nombre de la ermita). Este retablo, perteneciente a la escuela de Damián Forment, fue restaurado entre los años 2009-2010, y ahora se puede contemplar en la capilla aledaña a la iglesia parroquial.7​ La Ermita de los Judíos se mantiene cerrada al público durante todo el año, con la excepción del Viernes Santo, día en el que el tradicional Via Crucis toma la ermita como su primera estación y continúa hasta la ermita de Nuestra Señora de Carrasquedo, para retornar seguidamente al pueblo en procesión con los pasos del Cristo yacente y la Virgen Dolorosa.